Abrazando el deseo
Nuestros cuerpos desnudos se fundieron en un abrazo, sentí un escalofrío serpentear por mi columna, mi piel ardía ante tus caricias, mi entrepierna humedecida reclamaba tu roce. Tus labios recorrieron mi cuello, mordiendo con deseo, mientras tus manos me atrapaban contra tu dureza palpitante. Gemí, temblando bajo el roce de tu sexo rozando el mío, húmedo, ansioso. Me giraste con fuerza, mis pezones se endurecieron al contacto de tu pecho caliente. Hundiste tus dedos en mí, arrancándome jadeos ahogados. Yo, perdida en tu boca, solo podía suplicar que me tomaras de una vez, que me hicieras tuya sin freno. Tus dedos me abrieron con hambre, deslizándose dentro de mí deliciosamente. Gemí contra tu boca, ahogada por el deseo, mientras tu miembro duro frotaba mi entrada húmeda, arrancándome espasmos de placer. Te apartaste apenas para mirarme, tus ojos ardían, se oscurecieron y de un solo movimiento me penetraste con fuerza, haciéndome gritar. El choque de tu cuerpo contra el mío llenaba la h...