Allí donde la oscuridad me envolvía, la lujuria se manifestaba en cada caricia.
Un juego donde cada orden tuya era una sentencia, donde me dejé arrastrar hasta tu infierno de placer.
El deseo tomaba forma entre los dos, miradas que desbocaban mi corazón, caricias que tan solo eran un preámbulo de lo que estaba por venir.
Allí, entre placeres prohibidos, me entregué a ti.
Dakota©️
Entregada al deseo gestándose como fuego interno y haciéndote arder en la urgencia de sentir el sometimiento a los placeres prohibidos y compartidos. Una orden que desata la tempestad, una respuesta ante cada acometida que no cesa sino hasta el sin aliento.
ResponderEliminarInspirador texto el tuyo, y la imagen perfecta para esos placeres prohibidos de los cuales hago eco.
Besos dulces del Caballero.
Gracias Dulce, una breve inspiración que me gustó para el blog.
EliminarBesos Dulce caballero🌹